¿Cuáles son las obligaciones de un propietario en España?

Cuando se trata de comprar o vender un inmueble en España, la mayoría de los compradores y vendedores extranjeros emplean los servicios de un agente inmobiliario local para asesorarles sobre cuáles son las obligaciones de un propietario. La elección del agente o agentes tendrá una influencia significativa en el éxito de su adquisición o venta. Tratar con las personas equivocadas puede resultar costoso y es de vital importancia confiar en expertos en el mercado inmobiliario, que no velen por sus propios intereses sino por los de usted, como futuro comprador.

Es muy recomendable que adquiera un seguro de hogar para salvaguardar su inversión. Usted, como propietario de una vivienda donde pretende residir, alquilar o pasar temporadas largas, debe, ante todo, poder mantener el activo con la tranquilidad de que, ante cualquier situación sobrevenida, un seguro del hogar podrá sufragar la mayor parte de los imprevistos que pueda sufrir.  Además, con el paso del tiempo, es probable que su casa se enfrente al menos a algunos de los peligros que contempla la cobertura del seguro de hogar.

Cuando se tienen vecinos colindantes y/o se vive en el piso inferior, se debe considerar la posibilidad de contratar un seguro de hogar, ya que se puede afectar a los mismos produciendo daños importantes de los que se es directamente responsable, como tener una fuga de agua y provocar humedades en otros vecinos.

Los inquilinos no están obligados a contratar un seguro de hogar. Sin embargo, se les recomienda la contratación de un seguro de hogar que cubra el contenido de la vivienda para asegurar sus pertenencias y que, por otro lado, incluya una cobertura de responsabilidad civil en caso de que causes daños a terceros.

Comunidad de propietarios

Se refiere a un grupo de propietarios que, además de tener la propiedad exclusiva de una vivienda o local, son copropietarios de un conjunto de elementos que son compartidos por todos los miembros.

A cada piso o local se le asigna una cuota de participación basada en el valor global del edificio, que se utiliza para calcular de qué proporción de los gastos de la comunidad es responsable cada propietario. Cuando una persona compra, hereda o adquiere de otro modo un piso en Propiedad Horizontal, lo hace con respecto a ambos objetos, es decir, no sólo al piso sino también, y de forma colectiva, a una parte determinada de los elementos comunes.

Mientras tanto, un documento que identifica el edificio en general y cada piso o local en particular, identificando la ampliación, el plano y los anexos, es el título constitutivo de la Comunidad de Propietarios.

La cuota de participación de cada piso o local se determina en el título constitutivo de la Comunidad de Propietarios, en función de la superficie útil de cada piso o local en relación con el total del inmueble, su ubicación interior o exterior y el uso que se presume que el propietario en cuestión hace de los elementos comunes.

En general, comprende los estatutos de la Comunidad de Propietarios, que regulan el uso del edificio, sus pisos y locales, las instalaciones y servicios, los gastos, la administración, la conservación y el mantenimiento, entre otras cosas. Las leyes sólo pueden modificarse si todos los copropietarios están de acuerdo.

Además de la legislación, un grupo de propietarios puede establecer normas que regulen la convivencia y el uso correcto de los servicios y los bienes compartidos, denominadas «normas de régimen interno», y que son de obligado cumplimiento para todos los copropietarios.

La recogida de basuras en España

Aunque en España a nivel nacional no existe una tasa de basuras, esto no significa que los residentes no contribuyan al servicio de recogida de basuras. Los ayuntamientos en España tienen autoridad para controlar cómo y cuánto cobran a sus vecinos por este servicio, y aunque la imposición de una tasa es el método más habitual, no es el único.

La mayoría de las ciudades cobran una tarifa independiente por el servicio de recogida de basuras, pero no hay acuerdo sobre el importe o los factores que se tienen en cuenta para calcularlo.

Existen dos tipos de tasas de basura: 

Tarifa Fija

Todos los habitantes de Girona, Pontevedra, Murcia y Melilla pagan una tarifa fija, independientemente del tamaño de su caso o del tipo de gestión de residuos al que tengan acceso. Esta tasa fija suele pagarse una vez al año durante un periodo de pago determinado y se revisa considerablemente cada año según lo permita el gobierno local.

Girona, Pontevedra y Palma de Mallorca tienen algunas de las tasas fijas más costosas, con precios que superan los 120 euros. Melilla, en cambio, cobra a sus vecinos menos de 50 euros.

Tasa variable

Muchas ciudades tienen tasas de basura que varían en función de una serie de factores que se tienen en cuenta a la hora de determinar cuánto paga cada vecino. Según indican los ayuntamientos, algunas calles pagan más que otras, en función de factores como el tipo de vivienda, la población de la región o la cantidad de contenedores necesarios; El número de personas que viven en una casa se evalúa en función del consumo de agua, y la cantidad de la tasa de basura se asigna a esa casa en consecuencia.

Otras obligaciones de un propietario

Además, si usted es propietario de una casa, un negocio o un garaje, debe saber que es responsable de una serie de impuestos. Uno de ellos es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles es un impuesto de llamada directa que grava a los propietarios de derechos sobre bienes inmuebles en el municipio que lo recauda. Los municipios son responsables de este coste, que está incluido en las tasas municipales.

Dicho de otro modo, cuando usted compra una propiedad, ya sea un apartamento, una casa, un local comercial o un garaje, debe registrarse en la Dirección General del Catastro y pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles anualmente.

En general, el valor catastral de un inmueble viene determinado por un conjunto de declaraciones de valores:

  • La posición geográfica del inmueble.
  • El valor de mercado actual del terreno o inmueble.
  • Las características urbanísticas del terreno.
  • El coste de los materiales de construcción.
  • La antigüedad de la estructura.

Este valor se actualiza anualmente, y puede abonarse al ayuntamiento en un único pago o fraccionarlo en 4 pagos al año. Existe además la posibilidad de domicilar el cobro de dicho impuesto, y de esta manera, no preocuparse de el posible impago del mismo, que generaría intereses y por tanto, un coste mayor elevado.

En Orience, no solo asesoramos a nuestros clientes sobre los costes asociados a la adquisición de un inmueble sino que gestionamos en su nombre el pago y cumplimiento de todas las obligaciones para que no incurran en impagos y puedas despreocuparse en todo caso de la gestión de su propiedad.