Hay un sinfín de razones por las que gente de todo el mundo elige una nueva vida en Barcelona. Para muchos de los países del norte de Europa, como el Reino Unido y los países escandinavos, un factor importante es que, aunque sólo estemos en marzo, aquí en España ya podemos empezar a pensar en días más cálidos. Aunque hay muchas cosas que mantener ocupadas en la ciudad de Barcelona, hay una gran selección de otras zonas que ver en Cataluña. Desde explorar diferentes pueblos, hasta hacer senderismo por las montañas y navegar en kayak por las calas, las oportunidades que tenemos a nuestro alcance son la envidia del mundo.
Este post le presentará un puñado de destinos hermosos y convenientes para los fines de semana fuera de Barcelona.
Sitges
A menos de una hora en coche o en tren del centro de Barcelona, Sitges tiene algo para todos. Es un pueblo encantador, con muchas callecitas tradicionales para explorar, que ofrece una gran cantidad de tiendas boutique y restaurantes de tapas locales. A 5 minutos a pie de la estación, se encontrará en el reluciente paseo marítimo. Dado que se trata de un destino un poco más exclusivo, la arena es inmaculada y las aguas cristalinas se extienden a lo largo de la costa.
A lo largo del paseo marítimo descubrirá una variada selección de restaurantes de diferentes cocinas, donde podrá disfrutar de una comida en una soleada terraza con vistas al mar. Si le gusta la paella y el marisco, o simplemente le apetece una copa de cava en una tumbona, El Vivero es una opción encantadora, construida en un acantilado con vistas a la playa y al pueblo.
A Sitges nunca le faltan eventos para niños y adultos, ofreciendo una experiencia fascinante y cultural de desfiles y carnavales durante todo el año.
Begur
Cargado de historia y rodeado de playas deslumbrantes, Begur es una escapada que recordará siempre. El pueblo está construido alrededor de un castillo del siglo XVI, observando un manto de pinos sobre la ciudad histórica y la costa desde la cima de una colina central. El pueblo en sí es idílico y tranquilo, y ofrece pequeños restaurantes tradicionales catalanes y paseos sinuosos en torno a la ornamentada arquitectura mediterránea.
Durante el día, las pintorescas playas de la zona no le dejarán indiferente. Relájese al sol en la playa de Sa Tuna o alquile kayaks o un barco para explorar las calas y el mundialmente famoso litoral de la Costa Brava. También hay varias rutas para caminar por las colinas de la costa. Disfrute de unas vistas espectaculares del sol brillando sobre el agua azul, inhalando el aroma del pino fresco mientras explora el entorno natural.
La única pega posible es que necesitará un coche para esta excursión, ya que es difícil llegar en transporte público.
Girona
A unos noventa minutos al norte de Barcelona en coche o en tren, o a menos de 40 minutos en el tren de alta velocidad, Girona es una maravillosa ciudad cultural de interior. Intersecada por cuatro ríos, Ter, Güell, Galligants y Oñar, Girona ofrece una visión única de la arquitectura catalana. En el punto más alto de la ciudad se encuentra la Catedral de Santa María de Girona. Esta catedral, que data del año 1312, es una demostración primordial de la arquitectura gótica, con una famosa fachada barroca, que aparece en la popular serie de Netflix Juego de Tronos. Detrás de la catedral se encuentra el antiguo Palacio Episcopal, que conduce a las murallas que rodean la ciudad antigua y que fueron establecidas por primera vez por los romanos en el siglo I d.C. Los visitantes pueden pasear por las murallas y subir a las torres, disfrutando de unas vistas inigualables de la ciudad y del entorno natural que la rodea.
En la propia Girona, hay una gran cantidad de lugares de interés para explorar, incluyendo la Colegiata de Sant Feliu, y los puentes que cruzan el río central, proporcionando la oportunidad perfecta para ver las famosas casas de colores que bordean las orillas. No le faltarán restaurantes y bares de todo tipo en esta fascinante ciudad.
Tossa de Mar
A una hora y media al norte de Barcelona en coche, o en autobús desde Estacio de Nord, Tossa de Mar es una ciudad a la que siempre querrá volver los fines de semana de verano. Con sus encantadoras y sinuosas calles que ofrecen una selección de deliciosos restaurantes tradicionales y divertidos bares, así como muchas oportunidades de compras en boutiques, hay mucho que explorar. A lo largo del paseo marítimo encontrará idílicas playas para relajarse y tomar el sol. También hay varios quioscos para alquilar barcas y kayaks, para explorar las calas y playas escondidas a lo largo de la costa.
En el lado sur de la ciudad, se encuentran las antiguas murallas de Tossa de Mar que conducen hasta el castillo y lo rodean, y que datan de los siglos XII a XIV. Pasear por las murallas es una obligación, simplemente por la arquitectura medieval y la Vila Vella que encierran, que ofrece más pequeños restaurantes y bares, algunos con vistas espectaculares de la ciudad y la playa. Cuando llegue a la cima, encontrará un mirador al otro lado, que ofrece unas impresionantes vistas «instagrameables» de la bahía entre pinos y naturaleza local.
No importa cuál sea tu destino favorito, seguro que todos estamos de acuerdo en que como expatriados hemos elegido Cataluña por su infinidad de posibilidades y oportunidades, tanto en Barcelona como fuera de ella. Al explorar estos lugares paradisíacos, no hay duda de que llenará sus fines de semana con hermosos recuerdos para toda la vida.