La región de Asia Central está formada por países que en su día formaron parte de la Unión Soviética. Con la invasión rusa de Ucrania y el reciente reclutamiento militar ruso, muchos rusos han estado buscando lugares alternativos para vivir, teniendo en cuenta al mismo tiempo el nivel de vida, la estabilidad política y los incentivos fiscales de un país en particular. Algunos países de Asia Central están aprovechando esta oportunidad para mejorar su situación económica ofreciendo programas de ciudadanía por inversión, como las soluciones ya existentes en Europa y el Caribe.
El nuevo presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, está considerando la posibilidad de ofrecer un programa de ciudadanía por inversión con la esperanza de reactivar la economía. El programa exige una fuerte inversión mínima de US$1.000.000 y su público objetivo son los rusos de alto poder adquisitivo, desesperados por evitar las sanciones y el servicio militar obligatorio.
Sin embargo, Uzbekistán aún debe poner en marcha varios incentivos. Por ejemplo, no existe ningún privilegio concebible ni libertad de circulación real. Los vuelos salientes se dirigen sobre todo a Rusia, y los vuelos directos a otros destinos se limitan a sólo 25 países y atraen poco tráfico de pasajeros.
El programa de ciudadanía por inversión de Armenia ha sido muy ignorado. Se han descrito explícitamente sus criterios de elegibilidad, y ha establecido su proceso de naturalización por vía rápida para los inversores extranjeros. El gobierno exige una donación mínima de US$150.000 a una institución científica o académica, o una inversión en bonos del Estado, bienes inmuebles, una empresa privada o un fondo de capital riesgo. También pueden invertir o contribuir en un amplio abanico de sectores, desde la tecnología de la información al arte y la cultura, pasando por la sanidad. Esta cantidad tiene un precio competitivo y es similar a los programas de ciudadanía por inversión europeos o caribeños. Armenia está incluida en la lista de Estados del Anexo II de la Unión Europea que permite viajar sin visado al espacio Schengen.
Kazajstán ya ha atraído mucho capital de Rusia, cuando al menos 100 empresas rusas por valor de 27.000 millones de dólares se han trasladado a Kazajstán. Su programa de ciudadanía por inversión exige una inversión mínima de US$300.000 para obtener un permiso de residencia de larga duración de hasta diez años.
Georgia ha sido un santuario para los emigrantes rusos desde la invasión gracias a su política de inmigración de puertas abiertas, y desde la invasión de Ucrania ha experimentado un mini boom económico. Sin embargo, Georgia aún tiene que formalizar su actual programa de residencia.