La segunda nacionalidad, el mejor plan B para los inversores

Diversificar su cartera de inversiones no sólo puede ofrecerle una mayor rentabilidad o un menor riesgo, sino que, en ocasiones, invertir también puede suponer la obtención de beneficios intangibles adicionales. Un segundo pasaporte que permite a su titular viajar sin visado a unos 150 países es uno de estos beneficios intangibles.  De este modo, tanto si se es un inversor recurrente como si se invierte una sola vez, se tiene la oportunidad de evaluar múltiples inversiones posibles en diferentes países sin necesidad de solicitar un visado cada vez.

Programas de ciudadanía por inversión para conseguir una segunda nacionalidad

Varios países de Europa y el Caribe cuentan con programas de ciudadanía por inversión que ofrecen un permiso de residencia o incluso un segundo pasaporte a cambio de una inversión o donación que incluyen, entre otros muchos beneficios, una exención de impuestos a nivel mundial. Los programas de ciudadanía por inversión pueden proteger su patrimonio y a su familia de las turbulencias financieras y políticas.

Hay cinco países del Caribe que ofrecen el programa de ciudadanía por inversión.  Kitts y Nevis, Granada, Antigua y Barbuda, Santa Lucía y Dominica. A través de una donación al gobierno o de opciones inmobiliarias, el solicitante puede disponer de un segundo pasaporte y viajar sin visado a más de 150 a 160 países de todo el mundo, incluidos el espacio Schengen de la UE, el Reino Unido, Hongkong y Singapur.  El valor de la donación varía en función de los requisitos del país y los importes oscilan entre un mínimo de 100.000 dólares y 150.000 dólares.  En el caso de los bienes inmuebles, el importe mínimo es de 200.000 a 400.000 dólares. El tiempo de tramitación del segundo pasaporte es sólo de sesenta a ciento veinte días para los países del Caribe.

Europa también cuenta con programas de ciudadanía por inversión que ofrecen una variedad de opciones de inversión diseñadas para satisfacer los requisitos de cada familia y conceder al solicitante la residencia durante un número de años tras los cuales puede solicitar la ciudadanía y un segundo pasaporte. En Europa, los países que cuentan con este programa son España, Portugal y Grecia, donde la compra de un inmueble permite al solicitante obtener un permiso de residencia que incluye a toda la familia.  El valor de la inversión inmobiliaria es de un mínimo de 250.000 euros a 500.000 euros, dependiendo del programa del país y del tipo de inmueble.  El tiempo necesario para obtener la nacionalidad y un segundo pasaporte varía desde dos años en España para los ciudadanos de antiguas colonias españolas como Filipinas, algunos países sudamericanos y Guinea Ecuatorial hasta diez años para los ciudadanos de otros países. En el caso de Portugal, son cinco años y en el de Grecia, siete años para obtener la nacionalidad y un segundo pasaporte. España, Portugal y Grecia no tienen un requisito de estancia mínima, lo que da al titular la flexibilidad de viajar sin visado por toda la zona Schengen de la Unión Europea. Los titulares de la nacionalidad portuguesa y de un segundo pasaporte pueden vivir, trabajar y estudiar en cualquier lugar de la Unión Europea.   El programa de ciudadanía española por inversión es para aquellos que desean residir a tiempo completo en España o simplemente mantener una segunda residencia en Europa pero sin una vía de acceso a la ciudadanía.